Cintia Noemí Romero
miércoles, 3 de septiembre de 2014
lunes, 1 de julio de 2013
Cada cual...
"Cada cual con su problema y cada loco con su tema"
Que fácil que es huir de las situaciones. Echarle la culpa al otro no hacerse cargo de sus actos.
Creo que todos los días uno necesita valor para enfrentar las cosas que le pasan, tanto como los problemas o los que pensamos que son problemas.
Se necesita valor para asumir la realidad.
Que fácil que es huir de las situaciones. Echarle la culpa al otro no hacerse cargo de sus actos.
Creo que todos los días uno necesita valor para enfrentar las cosas que le pasan, tanto como los problemas o los que pensamos que son problemas.
Se necesita valor para asumir la realidad.
Estas Desnudo.
Es fácil quitarse la ropa y tener relaciones... la gente lo hace todo el tiempo.
Pero abrirle tu alma a alguien, dejarlo entrar en tu espíritu pensamientos, miedos, futuro, esperanzas, sueños...
Eso, es estar desnudo.
Pero abrirle tu alma a alguien, dejarlo entrar en tu espíritu pensamientos, miedos, futuro, esperanzas, sueños...
Eso, es estar desnudo.
Cronopio.
Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.
miércoles, 26 de junio de 2013
domingo, 23 de junio de 2013
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos
árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis
brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
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